James Dyson, ingeniero, inventor, creador de la fabulosa aspiradora Dyson, dió una conferencia en el MIT hará unos años. La conferencia tuvo como título "el Arte de la ingeniería".
Algunas de los interesantes puntos que trató Dyson en la conferencia:
Inspiración vs transpiración
En la conferencia Dyson dio una lección de entusiasmo inspirador. Explicó que hizo 5100 prototipos de su aspiradora antes de darla por buena, y decidir comercializarla. A diferencia de lo que suelen decir los gurús de los negocios burbuja, Dyson esperó a tener un producto suficientemente validado para sacarlo al mercado. Entendía que debía, si quería tener éxito, tener un producto fiable. No quería precipitarse, su apuesta era a largo plazo. Si hubiera sacado un producto deficiente, no hubiera tenido futuro dentro de un mercado competitivo.
Calidad vs precio
Otro punto interesante de la conferencia, en la que Dyson insistió repetidamente, fue el hecho que su aspiradora, a pesar de ser mucho más cara que las de la competencia, se había hecho con el 25% del mercado norteamericano. La conclusión a la que él llegaba, era que si el producto tenía suficiente calidad a nivel de ingeniería, si era diferente y claramente mejor, el consumidor estaba dispuesto a gastarse más dinero por el producto. Dyson no entraba en la guerra de precios, entraba en la guerra de la calidad y el diseño.
Patente vs invención
Cuando su revolucionaria aspiradora comenzó a tener éxito, Dyson comprobó que algunas empresas de la competencia decidieron copiar su invento. Se enfrentó a ellas con un largo y carísimo pleito por los derechos de las patentes.
James Dyson se lamenta que sólo si dispones de mucho dinero, puedes costearte el precio de las patentes y puedes tener la espalda cubierta contra copias. El enorme precio de las patentes no puede permitírselo pequeños inventores y al final, la patente resulta una medida contra la iniciativa particular del individuo frente a las poderosas y ricas compañias.
Compara los derechos de propiedad intelectual de un escritor o de un músico, derechos para toda la vida, con la falta de derechos de un ingeniero. Si el ingeniero quiere tener ese derecho tiene que pagar por ellos una suma muy alta y es sólo válida por un corto periodo de tiempo. Ambas creaciones son para James Dyson equivalentes, y tendrían que tener una consideración similar. ¡Un brindis por James!.
Occidente vs Oriente
A la pregunta de uno de los asistentes, James se muestra escéptico sobre el futuro de la ingeniería en los países de occidente (Europa, EUA,...). Países como China o India, centros de producción, son también ahora países que generan muchos más ingenieros que occidente. Las fábricas se han trasladado a esos países, y también lo está haciendo el diseño. Es posible, comenta, que la historia cambien en el futuro y lo que antes era barato para producir, deje de serlo, y pudiera abrirse las puertas para que las fábricas volvieran a los países occidentales. Pero para entonces, ¿quién se acordará en esos países de cómo se hacían las cosas?.
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